![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXMhSAcA0PlXu-sCGUmyAryruNrnUDeZpW_xmN2CGhD695h9mYz_n_5J5ouw92JtdtQokW-A4zbz-y2u6Qm2ZPp-D1Nk_M142iCFnO_2e4apWhX4QJkuPGaylfxHzblpYanD-zym_akVqT/s320/clorobenceno.gif)
Incluyen compuestos orgánicos e inorgánicos disueltos o dispersos en el agua.
Los contaminantes inorgánicos son diversos productos disueltos o dispersos en el agua que provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la erosión del suelo.
Los principales son cloruros, sulfatos, nitratos y carbonatos. También desechos ácidos, alcalinos y gases tóxicos disueltos en el agua como los óxidos de azufre, de nitrógeno, amoníaco, cloro y sulfuro de hidrógeno (ácido sulfhídrico).
Los contaminantes orgánicos también son compuestos disueltos o dispersos en el agua que provienen de desechos domésticos, agrícolas, industriales y de la erosión del suelo.
Son desechos humanos y animales, de rastros o mataderos, de procesamiento de alimentos para humanos y animales, diversos productos químicos industriales de origen natural como aceites, grasas, breas y tinturas, y diversos productos químicos sintéticos como pinturas, herbicidas, insecticidas, etc.
Los contaminantes orgánicos consumen el oxígeno disuelto en el agua y afectan a la vida acuática.